La imposición de intereses usureros en préstamos y créditos constituye un delito conforme a la legislación vigente. En respuesta a ello, desde el Defensor del Afectado queremos poner a tu disposición todos los recursos posibles para evitar caer en estafas.
Pretendemos mostrar un panorama claro sobre cómo operan los bancos usurarios y los pasos concretos que pueden seguir los afectados para protegerse. Asimismo, examinaremos cómo elaborar un modelo de denuncia contra la usura delito.
¿Qué es la usura bancaria?
La usura es una práctica ilegal caracterizada por el cobro de intereses excesivamente elevados en préstamos, lo que resulta en una ganancia injusta para la entidad financiera que ha prestado el dinero.
Esta práctica está regulada en España por la Ley de 23 de julio de 1908, conocida como Ley Azcárate. Según el artículo 1 de esta ley, un préstamo se considera usurario si el interés es notablemente superior al normal del dinero y desproporcionado con respecto a las circunstancias del caso.
Es importante destacar que para que un préstamo sea considerado usurario, no es necesario que el prestatario haya aceptado el préstamo bajo condiciones de necesidad extrema, inexperiencia, o limitación mental; basta con que el interés sea excesivamente alto y desproporcionado. La Real Academia Española (RAE) define la usura como el cobro de un interés excesivo en un préstamo y, en un sentido más amplio, como cualquier ganancia excesiva obtenida de una transacción.
En el ámbito jurídico, la usura no solo se refiere a los intereses desproporcionados, sino también al precio exorbitante del préstamo en sí.
Cuáles son los tipos de intereses que involucran a la Usura
Los préstamos involucran dos tipos de intereses: los intereses remuneratorios, que son el costo de obtener dinero prestado, y los intereses de demora, que son compensaciones por el impago de una deuda.
Es decir, los intereses remuneratorios hacen referencia a los que vienen de base adheridos al contrato de préstamo. Son aquellos que sí o sí tienes que pagar por lo establecido en la Tasa Anual Equivalente o TAE.
En el caso de los intereses de demora, no siempre se tienen que hacer frente a ellos. Empiezan a generarse desde el momento en el que el consumidor se salta una de las cuotas mensuales de pago del préstamo. En este punto, se empiezan a generar intereses por el retraso al respecto del cuadro de amortización firmado.
La usura se concentra en los intereses remuneratorios, mientras que los términos relacionados con intereses abusivos pueden aplicarse tanto a los intereses remuneratorios como a los de demora, aunque comúnmente se refieren a estos últimos.
Interés normal del dinero
El interés normal del dinero representa un concepto clave para determinar la existencia de usura en los préstamos. Este interés no debe confundirse con el interés legal del dinero, que se establece anualmente en los Presupuestos Generales del Estado y sirve como referencia para los intereses de demora en caso de impagos.
Es decir, el interés normal del dinero nos va a ayudar a saber si le podemos reclamar nosotros al banco. El interés legal del dinero permite al banco reclamarnos a nosotros si nos retrasamos en el pago.
La Ley de Usura establece que un contrato de préstamo será nulo si los intereses acordados superan en un margen considerable el interés normal del dinero, según lo establecido por las estadísticas del Banco de España. Este margen puede variar, pero generalmente oscila entre el 33% y el 50% por encima del interés medio, dependiendo de las circunstancias específicas del préstamo y de factores como la solvencia del prestatario.
Jurisprudencia relevante
La jurisprudencia ha jugado un papel crucial en la clarificación y aplicación del concepto de interés normal del dinero. La sentencia 628/2015 del Tribunal Supremo, de 25 de noviembre, establece que el interés a comparar para determinar si un préstamo es usurario es el "normal del dinero". Este interés se define no por el interés legal, sino por el "interés normal o habitual" en el mercado, considerando las circunstancias del caso y la libertad existente en la materia.
Por otro lado, la sentencia 149/2020 del Tribunal Supremo, de 4 de marzo, añade que para determinar si un interés es usurario se debe usar como referencia el tipo medio de interés en el momento de la celebración del contrato, correspondiente a la categoría de la operación crediticia en cuestión.
Si existen categorías más específicas dentro de una más amplia, como las tarjetas de crédito y revolving dentro de créditos al consumo, se debe utilizar la categoría más específica para una comparación más precisa.
Estas sentencias subrayan la importancia de utilizar datos actualizados y específicos del Banco de España para establecer lo que se considera un "interés normal", facilitando así la protección de los consumidores frente a prácticas usurarias y apoyando la integridad de las operaciones financieras.
Criterios para determinar si un préstamo es usurario
Para determinar si un préstamo es usurario, es fundamental analizar varios criterios que han sido establecidos por la jurisprudencia y la legislación vigente.
Estos criterios no solo ayudan a identificar la usura, sino que también proporcionan una base para la protección de los consumidores y la posibilidad de reclamar ante prácticas injustas.
Criterios generales
Es importante poder identificar los criterios generales para la detección de la usura en los productos crediticios y préstamos.
- Comparación con el interés normal del dinero: Según la Ley de Represión de la Usura de 1908, un préstamo es considerado usurario si el interés aplicado es notablemente superior al normal del dinero y desproporcionado con las circunstancias del caso. Este interés normal se determina con base en las tasas promedio que publica el Banco de España para diferentes tipos de operaciones crediticias en el momento de la celebración del contrato.
- Margen de desviación aceptable: La jurisprudencia reciente ha establecido que un préstamo será considerado usurario si el interés excede en más de seis puntos porcentuales el tipo medio de interés para la categoría de la operación crediticia en cuestión, como las tarjetas de crédito y créditos revolving.
- Transparencia y condiciones de contratación: La falta de transparencia en la contratación de productos financieros, como es el caso de las cláusulas complejas en las tarjetas revolving, puede contribuir a la calificación de un préstamo como usurario. Esto incluye la adecuada información sobre el coste real del crédito y las consecuencias de los aplazamientos de pago.
Usura en tarjetas revolving
Las tarjetas revolving han sido especialmente señaladas por los tribunales por condiciones usurarias. Esto se debe a que es uno de los productos bancarios que más rédito económico ha sacado de la desesperación de los consumidores.
Desde el año 2020, se han ido sucediendo sentencias que han declarado la nulidad de los contratos de tarjetas revolving por considerar que los intereses aplicados son usurarios y abusivos.
- Intereses aplicados: En casos de tarjetas revolving, se ha observado que los intereses pueden superar el 20% anual, lo cual. Si seguimos la pauta dictada por la Ley de Usura, comparado con el interés medio de productos similares en el momento de la contratación es un abuso con todas las letras.
- Nulidad del contrato: Cuando un contrato de tarjeta revolving es declarado usurario, el juez declara la nulidad contractual. El efecto directo de este evento es la obligación a la entidad financiera a devolver los intereses al consumidor y a cancelar cualquier deuda pendiente.
La declaración de nulidad de un contrato por usura tiene efectos retroactivos desde el momento de su firma. Esto implica que cualquier interés remuneratorio considerado usurario invalida el contrato desde su inicio, no pudiendo ser convalidado por modificaciones posteriores, como la rebaja unilateral de los tipos de interés.
La jurisprudencia, como la sentencia número 669/2017 de la Sala 1ª del Tribunal Supremo, confirma que las normas sobre usura se aplican independientemente de la fecha de celebración del contrato, resaltando la protección continua al consumidor bajo la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 1984.
Los afectados por la usura tienen que tener información suficiente, recurriendo a instituciones como El Defensor del Afectado para obtener asesoramiento y apoyo legal.
Cómo protegerse contra la usura bancaria
Es importante instruir a los consumidores con educación financiera suficiente que permita a los afectados por usura bancaria defenderse y evitar el abuso de poder de las instituciones.
Identificación de préstamos usurarios
La identificación de préstamos usurarios es esencial para protegerse contra las prácticas desleales de usura.
Según la legislación vigente, un préstamo se considera usurario cuando el interés supera en seis puntos porcentuales el tipo medio de interés del Banco de España. El marco temporal aplicado empieza a contar desde la fecha de contratación del producto.
Podemos identificar los préstamos usuarios con un tridente de acciones:
- Revisión de la Tasa Anual Equivalente (TAE): Es fundamental revisar la TAE aplicada en el préstamo o tarjeta revolving. Si es elevada al respecto del resto en el mercado, el préstamo podría ser considerado usurario.
- Consultar estadísticas del Banco de España: Ayuda a comparar los tipos de interés aplicados en el momento de la contratación del préstamo o tarjeta.
- Evaluación de la transparencia contractual: La falta de transparencia en la información proporcionada en el contrato, especialmente en productos como las tarjetas revolving, puede ser un indicativo de prácticas usurarias. Por ley, los bancos deben poner ejemplos explicativos y asegurarse de que estás entendiendo el producto comercializado.
Acciones legales a tomar
Si realizando todo lo indicado con anterioridad determinamos que el préstamos es usuario, existen acciones legales específicas que los consumidores pueden tomar para protegerse y reclamar sus derechos.
- Reclamación por usura: Se puede iniciar un proceso legal para reclamar la nulidad del contrato.
- Consultar a un abogado especializado: Un profesional puede proporcionar orientación detallada sobre los pasos a seguir y los posibles costes asociados con el proceso legal.
- Reclamación por intereses abusivos: Aparte de la usura, los consumidores pueden reclamar contra cláusulas consideradas abusivas, donde no necesariamente se declara la nulidad del contrato completo, sino solo de la cláusula en cuestión. Esto es especialmente relevante en casos de intereses de demora excesivamente altos.
El Defensor del Afectado es un recurso importante. Ofrecemos apoyo y asesoramiento legal a las víctimas de usura, facilitando el proceso de reclamación y ayudando a los consumidores a entender sus derechos y las opciones legales disponibles para recuperar su estabilidad financiera.
Los honorarios son a éxito, por lo que no te tienes que preocupar si tu deuda es muy alta y no puedes afrontar gastos inmediatos. Solo tendrás que pagar a nuestro equipo si ganas, por lo que en el proceso no vas a perder dinero.
FAQs
¿Qué tasa de interés legal se aplicará en el primer semestre de 2024?
Para el primer semestre de 2024, el tipo legal de interés de demora será del 12,50%. Esto se establece en el artículo 7 de la Ley 3/2004, según la modificación realizada por el artículo 33. Tres de la Ley 11/2013.
¿A partir de qué porcentaje TAE se considera que un interés es usurario?
Un interés se considera usurario cuando la Tasa Anual Equivalente (TAE) del contrato supera en más de seis puntos porcentuales (6%) el interés medio de productos similares en el momento de la firma del contrato.
¿Qué criterios determinan si un préstamo es considerado usurario?
Un préstamo se califica como usurario si el interés remuneratorio es "notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso". Además, se distingue de los intereses abusivos o moratorios, que se aplican en situaciones de morosidad.
En caso de que se declare nula una tarjeta revolving, ¿cuánto dinero puede ser reembolsado?
Si un juzgado declara nula tu tarjeta revolving, podrías tener derecho a recuperar hasta el 100% de los intereses, comisiones y seguros pagados durante la vigencia del contrato. Solo estarías obligado a devolver el capital que te fue prestado por la entidad financiera.